Manu - Madre de Dios

Nuestro viaje por tierra comienza a 3,400 m., partiendo temprano desde Cusco. Visitamos un entorno de humedal de montaña con abundantes caídas de agua, antes de cruzar la cadena de montañas entre los valles de Cusco y Paucartambo, a una altura máxima de 3,900 m. Finalmente seguimos una  carretera que pasa a través de acantilados, caídas de agua y cañones. 

Parada en  los pueblos de montaña, una cumbre con un cementerio de chullpas (recintos de entierros pre-Incas), y la abrupta cuchilla de Ajanaco, que marca el punto más alto donde los Andes comienzan a descender en picada hacia la cuenca del Amazonas. Después de un picnic, bajamos por las transformaciones del entorno características de los Andes tropicales, pasando por praderas y árboles de un bosque pequeño, hasta un mundo con árboles sobresalientes, helechos gigantes, begonias enormes, incontables orquídeas, bromelias y una diversa avifauna. Llegamos al albergue del Cock-of-the-Rock avanzada la tarde, la mejor hora para visitar la plataforma de observación, oportunidad de ver la deslumbrante ave nacional, el Gallito de las Rocas (Rupicola peruviana) en pleno despliegue de su escandaloso cortejo. 

Levantándonos temprano tenemos una segunda oportunidad de ver la exhibición del Gallito de las Rocas y luego buscar más aves o quizás a los monos Capuchino por el camino cercano. Podemos caminar  por una trocha haciendo un circuito corto de ida y vuelta al río. Desayuno. 

Continuamos nuestro viaje, mientras las montañas dan paso a las colinas rodantes y a las chacras. En el poblado de  Patria visitamos una plantación de coca, cultivada legalmente para el mercado peruano. A medio día llegamos a Atalaya, un pequeño puerto donde el río Piñipiñi se une al Alto Madre de Dios.

Mientras seguimos el amplio y presuroso curso del río Alto Madre de Dios veremos nuevas aves: Cormoranes, Golondrinas de Alas Blancas y bandadas de cholacabras. Follaje con toques de amarillo brillante, rosado y rojo salpica las pendientes vestidas de bosques a nuestro alrededor. Mientras cae la noche el canto de los tinamous, da paso al estridente sonido de las cigarras. 

Hacemos una visita corta a la aldea de Boca Manu, capital ribereña de la provincia peruana de Fitzcarrald. Aquí la actividad principal es la construcción de piraguas para los viajeros de río, y vemos como se hacen estas resistentes embarcaciones. Vamos  hacia el norte subiendo por las achocolatadas aguas del río Manu entrando al Parque Nacional Manu.

Registramos  en la estación de guardabosques Limonal y luego seguimos río arriba. Orinocos y Camungos patrullan las orillas, e incontables tortugas se zambullen mientras nos acercamos.

Después de unas seis horas en el río, llegamos al Campamento Manu Tented Camp de InkaNatura en Manu, un simple pero confortable albergue.

Visita de dos lagos cerca de nuestro campamento. Las autoridades del parque determinan el tiempo de nuestra visita a Cocha (Lake) Salvador; dependiendo del horario, visitaremos Cocha Otorongo más temprano o más tarde en el día.

Los lagos abundan en peces y vida silvestre, y proveen un ambiente óptimo para los caimanes y las nutrias gigantes (Pteronura brasiliensis), una de las especies del Amazonas en mayor peligro de extinción. Este lago goza de máxima protección. También es el hábitat de una familia de nutrias gigantes. Los árboles en las orillas cobran vida con los monos; el Guacamayo Rojo, Maracaná Grande, y Guacamayo Azul y Amarillo, hacen un recorrido en lo alto sobre nosotros; una variedad de garzas y airones o garzas reales, exploran las orillas; los ojos de los reptiles y los hocicos de los caimanes, inmóviles como troncos, pueden descubrirse bajo las ramas. 

Partimos al amanecer río abajo. Regresamos a la estación del parque, Limonal, para llenar el registro antes de salir del parque. Luego de 90 minutos río abajo, llegamos al Manu Wildlife Center a tiempo para el almuerzo.

Partimos por la ‘trocha de la collpa’, que nos llevará a la famosa Collpa de Tapires de este albergue la cual  es la más activa que se conoce. Nuestras investigaciones han identificado de 8 a 12 tapires, que vienen a comer arcilla que se encuentra debajo de las raíces de los árboles y alrededor de los bordes. La collpa se caracteriza por una plataforma espaciosa a 5 metros por encima del suelo del bosque equipada con colchones y almohadas. 

Nos levantamos temprano otra vez, luego salimos en bote para un recorrido corto río abajo. Tomamos un trecho de 20 minutos cruzando por plantaciones de palma para cortar camino hacia el cauce del río, donde encontramos la Collpa de Guacamayos Blanquillo. Aquí disfrutamos de un desayuno completo mientras esperamos que lleguen los actores principales.

En grupos de dos y tres llegan los grandes guacamayos rojo y verde, agitando sus alas y aterrizando en la copa de los árboles mientras miran el escenario debajo. Mientras tanto, aparecen Loros de Cabeza Azul, Loro Harinoso, Loro Corona Amarilla, y Loro de Mejilla Naranja y a veces Gavilán Negro.

En la tarde visitamos Cocha Blanco, un antiguo lago de meandro lleno de lirios de agua y troncos hundidos. Mientras rodeamos el lago en nuestro catamarán, podríamos encontrarnos con una familia de nutrias gigantes residentes, en una expedición de pesca, o una tropa de monos aulladores haciendo un ruido estrepitoso por los árboles. Gallitos de Agua Frente Roja se posan ligeramente sobre las hojas de los lirios, refinados Zambullidores se deslizan por el agua, Anhingas de cuellos flexibles secan sus amplias alas negras, extendiéndolas en el aire, y quizás un Águila Pescadora inspecciona la superficie del lago desde lo alto de una rama, en busca de peces. 

DÍA 7.- DE MANU WILDLIFE CENTER A CUSCO. 

Temprano después del desayuno, partimos en un viaje de dos horas en bote hasta el campo de aterrizaje de Boca Manu, disfrutando de la actividad de la naturaleza mientras nos vamos. Desde aquí volamos a Cusco en avioneta, donde nuestra aventura de la selva termina con el recojo en el aeropuerto y traslado al hotel seleccionado.